Si has decidido llevar una vida más activa para conservar tu salud y mantener la línea: Enhorabuena! No importa si esta es la primera vez que lo intentas, o si lo has hecho muchas veces, lo que vale es que estés motivada a lograr tu objetivo.

Sigue estos prácticos consejos para comenzar con el pie derecho:

¡A la carga!
En ocasiones estamos decididas a comenzar pero le ponemos fecha al asunto, que si cuando comience el verano, después de las fiestas o el próximo lunes. Qué fácil es perder horas viendo la tele, actividad que no te genera ni un músculo. El mejor momento para empezar es ahora mismo, por qué esperar? Solo son 30 minutos o una hora que te servirán de mucho. Si tienes la posibilidad de ir al gimnasio hazlo, pero no te detengas a esperar hasta que puedas. Hay muchas maneras de ejercitar. La idea es mantente en movimiento y no dejarlo para después.

Empieza poco a poco.
Mientras más realistas sean nuestros proyectos, mayores posibilidades de alcanzar los objetivos. Si decides comenzar a ejercitar cada día, al final de la semana estarás agotada y volverás a dejarlo para el próximo intento. Comienza con un programa moderado. Los médicos recomiendan realizar actividades físicas al menos 3 veces por semana para mantener una buena salud.

Haz algo que te guste.
No te fuerces a ir a una clase de aeróbicos porque le funciono bien a tu amiga. Busca una actividad con la que tengas afinidad. Existen miles de opciones, como realizar deportes, actividades al aire libre como trotar o manejar bicicleta, disciplinas como el karate o el yoga y una de mis preferidas: bailar! Elige una actividad que realmente disfrutes y tendrás mejores resultados.

Saca tiempo.
Comprométete contigo misma para dedicar 30 o 45 minutos de tu día a algún tipo de actividad física. Apúntalo en tu agenda y sé constante. Al principio puede ser difícil y estarás tentada a dejarlo para mañana, pasado mañana y así, pero si perseveras, seguro que lo lograrás. Toma 21 días crear un hábito, ya después te será mucho más fácil.

Sé perseverante.
De seguro tendrás momentos en donde te costará mantener el ritmo. Puedes tener un viaje, visitas o compromisos que amenazan con afectar tu programa. Para evitarlo, prepárate con anticipación para sacar tiempo y ejercitar. Aunque tengas que hacer una rutina más corta u otro tipo de actividad, no dejes de hacer algo porque corres el riesgo de dejarlo por completo.

Prémiate.
Si haces ejercicio por una semana completa te mereces un premio. Eso sí, no te premies con comida o dulces, regálate algo pequeño y divertido que te recuerde que cumpliste esa meta. Si lograste mantener tu rutina un mes entero, entonces prémiate con algo que te haga lucir tu nueva figura.

Piensa positivo.
Cuando sientas que no puedes hacer ejercicio o no tienes muchas ganas, piensa en todo lo maravilloso que tu rutina de ejercicios hace por ti. Te mantiene joven, saludable, activa, animada y reduce el estrés. Y lo más importante, te mantiene en forma!

Crea un diario de ejercicios.
Anota cada vez que haces ejercicio, el tiempo que lo hiciste y el tipo de ejercicio. Verás que después de algunos días podrás notar tu progreso y te sentirás orgullosa de ti misma.