Cada vez es más frecuente un toque de color en el cabello de las mujeres afro. Y es que las fórmulas avanzadas que ofrece el mercado cuentan con un mayor nivel de componentes acondicionadores que ayudan a proteger el cabello al tiempo que amplían su gama de tonalidades.

¿Necesitas darle un «lift» a tu apariencia? Por qué no optar por un color nuevo para tu pelo o simplemente revitalizar su color natural. Hoy en día los tintes para el cabello te ofrecen eso y mucho más. Puedes elegir entre tintes en spray que se quitan en una lavada, baños de color que acondicionan el cabello y acentúan tu color natural o tintes permanentes que por ende duran mucho más tiempo.

Escogiendo el tono adecuado
Es emocionante pensar en qué color te quedará mejor o qué tipo de tinte será el más adecuado, pero lo más importante es tomar en cuenta que el tinte es un químico más, por lo cual existen riesgos, así que vale la pena contar con la orientación de un profesional antes de tomar una decisión.De igual manera, es importante considerar nuestro tono de piel para determinar qué color nos va mejor. La opción más segura son los tonos sutiles. Escoge un tinte cuyo color sea dos tonos más claro o más oscuro que el color original de tu pelo para lograr una apariencia más natural.En los supermercados generalmente las marcas reconocidas de tintes suelen tener muestras de cabello sintético con las diferentes tonalidades. Para asegurar la selección del tono adecuado, toma la muestra del color que te gusta y colócala lo más cerca posible de tu raíz. Así podrás compararlo con tu color natural y evitar sorpresas.

Ten en cuenta lo siguiente cuando consideres teñirte el pelo:

– Escoge un color de 1 o 2 tonos más alto que el tuyo natural para darle luz al cabello.

– Elije un tono más oscuro que el tuyo para acentuar y uniformarlo.

– El acondicionador es clave. Alterna entre semanas con acondicionadores humectantes y fortalecedores

Tipos de tintes

Existen tres tipos principales de tintes:

– Temporal: Deposita color a tu cabello revitalizándolo y dándole brillo. Puede durar entre 6 y 12 lavadas y prácticamente no hace daño a tu cabello. Si eliges este tipo de tinte es recomendable usar un champú que ayude a mantener el color para que no se te vaya tan rápido.

– Semi – Permanente: Es más duradero, ideal para cubrir las canas por más tiempo. Dura más de 20 lavadas. Puede contener entre 5 y 10% de peróxido y si te alisas el pelo con químicos es preferible aplicarlo 2 o 3 semanas después de haberte hecho el relajante la última vez. Si anteriormente te has teñido el pelo con colorante metálico, evita el uso de este tinte. Recuerda proteger el cabello aplicándote un acondicionador profundo cada semana.

– Permanente: Penetra en la cutícula del cabello. Aclara u oscurece dramáticamente el cabello. Cubre totalmente las canas y requiere un retoque después de 4 o 6 semanas. Para cabellos alisados es mejor aplicarlo 3 semanas o un mes después de haberte hecho el relajante. Para evitar que se maltrate aplica un acondicionador de uso diario por todo el cabello y en especial las puntas. De igual manera, utiliza cada semana un acondicionador intensivo que contenga proteínas.

Aclarando tu cabello
Pasar de morena a rubia tiene su truco, especialmente para las que usan relajantes químicos. ¿Por qué? Esto se debe a que tu estilista debe utilizar químicos como el peróxido para ir eliminando el color de tu cabello. El cabello afro tiende a ser negro a excepción de las mulatas o personas que tengan algún tipo de albinismo. El negro está en el nivel 1 y debe pasar a ser marrón, rojo, dorado- rojizo, hasta llegar al nivel 7 que es el amarillo más pálido. Una vez que el tono del cabello está en el nivel 6 o 7 se procede a aplicar el color.

Durante este proceso el cabello puede maltratarse severamente, por lo cual, las candidatas más aptas para ello son las que tienen cabellos claros o rubios por naturaleza o las que tienen el cabello virgen.

Si lo tienes alisado con químicos y decides aclarártelo, el cabello se debilita considerablemente y corres el riesgo de que las hebras se quemen y se quiebren. Tu pelo puede tardar meses en recuperarse.