Recuerdo cuando era pequeña que prácticamente todos los recipientes eran de vidrio.  Los frascos de mayonesa, las jaleas e incluso las botellas de refrescos eran de vidrio y tengo que admitir que todo sabía más rico de alguna manera.

El vidrio, aunque no tan portátil, tenía una gran ventaja, era reusable por lo cual era súper amigable para el medio ambiente.  También, calentar alimentos en recipientes de vidrio es mucho más saludable ya que el plástico emite químicos al calentarse, los cuales pueden ser sumamente dañinos para el organismo.

En base a esto me alegra un montón la nueva tendencia de los frascos de vidrio o «Mason jars», los cuales son sumamente versátiles a la hora de decorar e incluso tienen múltiples usos.

Yo tengo unos cuantos y los uso para servir mis licuados o para guardar la comida de mi bebé.  El hecho de ser transparentes te da la opcion de dar rienda suelta a tu imaginación organizando su contenido.  Todo lo que pongas en ellos se verá más lindo y apetecible.

Aquí les dejo con unos ejemplos del sinfín de utilidades que pueden tener.  Ya saben, adopten la tendencia, en especial para crear menos basura y proteger al medio ambiente.