En las pieles del color se pueden adaptar una amplia gama de colores, siempre y cuando respetemos el tono dominante de nuestra tez y evitemos hacer mezclas contrarias. Las sombras le dan un toque temático a nuestra mirada, ya que según la combinación de los colores que usemos y la ocasión, podremos añadir misterio, colorido o luz al rostro.
Un toque de brillo en tus párpados puede darle una apariencia juguetona a tu mirada mientras que una sombra color humo te transformará en una vampiresa. Para lograr el efecto que más te guste debes aplicar las sombras en los tonos y medidas justos. De lo contrario, pueden acumularse en los pliegues del párpado y causar una impresión desfavorable.
Tipos de sombras
¡Colecciónalas todas! Juega con las cuatro variantes de sombras que existen en el mercado y crea una mirada de impacto.
- En polvo: Estas son las sombras más versátiles. Pueden lucir opacas en el paquete, pero cuando te das la primera pasada sobre el párpado, se adaptan con facilidad a tu piel. Además son más duraderas.
- Cremosas: Las estrellas del cine mudo solían aplicar un poco de vaselina sobre las sombras para darle brillo y suavidad a los tonos en los párpados. Hoy en día contamos con sombras en crema que te puedes aplicar con los dedos para darle ese toque de color a tus ojos sin que estén secos. Eso sí, si las usas en pleno mediodía, por ejemplo, corres el riesgo de que se te corran por el sudor y el aceite que produce la piel de los párpados.
- Con brillo: Las sombras con brillo le dan ese toque sensual a tu mirada. Tonos como el champaña, dorado y perlado pueden despertar ojos cansados instantáneamente. Aplícalas por toda el área del párpado superior y delicadamente en el área del lagrimal en la parte inferior.
- Sombras mate: Este tipo de sombra es perfecta cuando quieres acentuar un color específico sobre tus párpados. En tonos oscuros son la mejor opción para cuando sales de noche y en tonos vivos como el turquesa solo por diversión. Para mejores resultados, aplica polvo traslúcido antes de pasarte la sombra y así evitas que se mezcle con las áreas grasas y se formen pelotitas.
Los colores que dan los efectos más naturales son los tonos marrones-rojizos, naranjas suaves, dorados y bronces. También puedes añadir frescura y colorido con tonos como el amarillo pálido, melocotón o ciruela.
Aplicación
Aquí te van unos consejitos:
- Antes de comenzar, el párpado debe estar bien hidratado. Después, aplica una ligera base de maquillaje y para matizarlo empólvalo.
- Las sombras se aplican en dos capas: una clara que abarca todo el párpado hasta el hueso de las cejas, y otro más fuerte, del mismo color, para reforzar el pliegue del ojo. El color claro te aportará luz mientras que el color oscuro realza y corrige las formas del ojo.
- Toma pequeñas cantidades de sombra para facilitar su distribución. Es preferible que vuelvas a aplicar más si ves que es poco.
- Difumina la división de los dos tonos de sombras suavemente con el aplicador y no con tus dedos porque puedes retirar la sombra por completo.
- Emplea sombras que te sean armoniosas pero que a la vez contrasten el iris. Cuando te maquilles, traza líneas, sombras y curvas en dirección ascendente, para abrir la mirada, y también para darle vivacidad y juventud.
Hay 2 comentarios
Excelente publicación al fin las personas de color son tomadas en cuenta me facina
Gracias por tus mensajito tan positivo. Me alegra que disfrutes de los artículos de Caoba.
Saludos,
Mahogany.