Estilo de Vida
Mejora la calidad de tu sueño
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Con el ritmo de vida que llevamos en la actualidad, no es de asombro el hecho de que millones de personas tengan dificultad conciliando el sueño.

Las situaciones más frecuentes cuando se trata de problemas de sueño son: la dificultad para quedarse dormido, despertarse durante la noche o moverse demasiado mientras uno duerme. Y qué decir de esas mañanas en que nos cuesta salir de la cama porque nos parece increíble que ya nos toque y de paso nos pasamos la mañana entera somnolientos y con la vista pesada? Todos son signos de que nos cuesta dormir bien.

Existen distintos factores que influyen nuestra capacidad de conciliar el sueño. Desde la alimentación, hasta el ambiente de nuestra habitación y por supuesto el tipo de vida que llevamos.

Mejorando tus hábitos diarios y creando una atmósfera agradable para tu dormitorio, así como manteniendo una rutina a la hora de dormir obtendrás un sueño más relajado y profundo y te despertarás con más energía.

Incluye actividad física con regularidad cada día y aparte de beneficiar tu salud estarás preparando tu cuerpo para un mejor descanso. Procura ejercitar temprano en la mañana o por a tarde, más no durante la noche. Hacer ejercicios muy tarde hace que el cuerpo se estimule y que suba nuestra temperatura, cuando lo que necesitamos es que el cuerpo se enfríe para poder dormir mejor.

Lo importante es hacer que el cuerpo trabaje durante el día, cosa que a la hora de dormir el sueño sirva para descansar y recargar baterías.

Las siestas también afectan el sueño nocturno. Si te entra el clásico sueñito por la tarde, tómate un té o un café para mantener los niveles de energía altos. Tomar una siesta muy larga puede darte problemas para quedarte dormida/o durante la noche, así es que es mejor evitarlas o tomar una de máximo 30 minutos.

Antes de dormir

Establece una hora específica para dormir cada noche y mantén una rutina. Procura seguirla para que el cuerpo se acostumbre y se prepare cada noche. Crea un ritual relajante para prepararte para dormir.

He aquí algunas ideas:

  • Hora y media antes de acostarte, tómate una ducha con agua tibia (o fría si vives en un país tropical) y ponte tus pijamas
  • Organiza tu ropa y tu bolso para el día siguiente
  • Anota todo lo que tengas pendiente para el día siguiente y así lo sacas de tu mente
  • Practica algún ejercicio de bajo impacto que te ayude a relajarte como yoga o Pilates
  • Escucha música instrumental relajada (si te sabes las canciones, te costará quedarte dormida/o ) y en un volumen moderado
  • Lee una revista o un libro ligeros

Alimentos que te ayudan a dormir

Aunque las comidas y postres pesados te dejen somnolientos después del almuerzo, de noche pueden boicotear tu sueño. Procura cenar al menos 3 horas antes de dormir y si te da algo de hambre justo antes de acostarte, opta por una merienda ligera.

Aquí te van algunos ejemplos de meriendas que promueven el buen sueño:

  • Una taza de leche caliente con miel o una taza de té de manzanilla
  • Acompáñalos con un sándwich de pechuga de pavo o mantequilla de maní
  • Una taza de cereal integral con leche baja en grasas o yogur natural

Cúales evitar antes de dormir:

  • Grandes porciones de comida, en especial si son muy grasosas o azucaradas
  • Muchos líquidos, ya que tendrás que ir al baño a media noche e interrumpirás tu sueño
  • El alcohol y bebidas con cafeína no te ayudarán a conciliar el sueño

La habitación ideal

Unos cuantos ajustes en tu dormitorio optimizarán su ambiente para un sueño provechoso. Para maximizar tu sueño, tu habitación debe estar serena, oscura, tener una buena ventilación y una temperatura agradable.

Algunos tips:

  • Si vives en un área ruidosa, consíguete unos tapones blandos para los oídos o pon en tu reproductor sonidos relajantes como el de las olas del mar, pajaritos cantando, de la lluvia o el de una cascada
  • Mantén tu habitación oscura con la ayuda de cortinas y de paso ponte un antifaz para que tu sueño no se interrumpa si encienden la luz
  • No hay nada peor que pasar frío durmiendo o demasiado calor. Ajusta la temperatura de tu habitación a tus necesidades. Si hace mucho calor, invierte en un buen ventilador o acondicionador de aire y verás la diferencia. Si hace frío entonces consigue una colcha que te abrigue adecuadamente y duerme con calcetines si es necesario

  • Deja abiertas las ventanas de tu cuarto por al menos media hora antes de acostarte para que circule el aire y se ventile
  • Enciende una velita o compra un difusor con un aroma delicioso y suave para darle el toque de lujo a tu cuarto y ambientarlo perfectamente antes de dormir

Esperamos que estos consejos les sean de ayuda y
¡QUE TENGAN DULCES SUEÑOS!

Sobre la autora

Mahogany

Mahogany

Profesional del marketing, apasionada de la moda, madre y soñadora.

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